Rotary vive y prospera en Kirkintilloch (Escocia)
Por Bob Tomlinson, presidente del Club Rotario de Kirkintilloch (Escocia)
La pandemia de COVID-19 es estremecedora. Las vidas perdidas no son sólo estadísticas. Cada muerte es una vida truncada y una familia y amigos en duelo. Esta realidad es algo que nunca debemos olvidar. Nuestra forma de vida ha sido profundamente afectada.
A organizaciones como Rotary, se le pregunta: Si sobrevivimos esta crisis, ¿cómo cambiará Rotary? “Nunca antes hemos vivido algo como esto”. Como personas, muy pocos de nosotros han vivido algo así. Sin embargo, Rotary International sí lo ha vivido, varias veces y lo ha superado. Por ejemplo, la pandemia de la gripe española en 1918, la Gran Depresión de 1930, la segunda guerra mundial, las guerras de Corea y de Vietnam, etc.
A continuación te contamos la manera en que un club se esfuerza por superar la pandemia de COVID-19:
Mi club, el Club Rotario de Kirkintilloch en Escocia se reúne todos los martes por la noche en el club de golf de la ciudad. Los rotarios comenzaron a reunirse en Kirkintilloch en 1953, a unos cientos de metros del sitio de un fuerte romano construido en el año 142 D.C. que marca el punto más septentrional del Imperio Romano. Después de solo 20 años, los romanos se retiraron.
Ahora los turistas vienen a Kirkintilloch para ver los restos del Muro Antonino. Nuestra ciudad se encuentra al pie de las montañas de cría de ovejas. Es un buen lugar para vivir.
En la reunión del último martes de febrero, el mundo hablaba de un virus que se nos venía encima, pero sabíamos que el servicio de salud se encargaría de ello. Organizamos nuestra habitual recogida de comida de los sábados para donarla a hogares, algo que hacíamos tres o cuatro veces al año. No teníamos ni idea de lo que nos esperaba.
Tuvimos seis nuevos socios en el club y su membresía redujo la edad promedio por un buen margen. Ayudaron en la recolección de alimentos. Todos en el club tienen un título. Nuestro “gerente de transporte” es dueño de una empresa de construcción de carreteras. Nos proporciona un camión para distribuir la comida donad. Ese día dijo dos cosas que trajeron silencio. “No me des la mano” y “¡Acabo de volver de Italia y me voy a aislar!”
No era un portador, pero la pandemia se había convertido en algo real. Tuvimos otra reunión “normal” antes de que los legisladores escoceses en Edimburgo empezaran a hablar de confinamiento. Los socios del club decidieron tener una reunión de “Última Cena” en el club de golf, donde mantuvimos el distanciamiento físico y acordamos que las cosas tenían que cambiar. Eso fue el 10 de marzo.
En dos días creamos un grupo WhatsApp, con el asesoramiento de nuestros nuevos socios más jóvenes y nietos. Pero al final Zoom funcionó mejor para nosotros y celebramos nuestra primera reunión una semana después.
Sin embargo, algunos socios no podían manejar el Zoom o no confiaban en él, así que establecimos un sistema para asegurarnos de que cada uno de nosotros se mantuviera al tanto. Hay un grupo WhatsApp seguro donde todos los socios pueden expresar sus opiniones o dar sugerencias. Cada domingo cada socio, los que participan en Zoom o no, reciben la agenda de la próxima reunión. Cualquier socio que no pueda participar en la reunión virtual recibe una llamada de un funcionario del club.
Gracias a las reuniones virtuales nuestra asistencia se ha disparado. Cuatro nuevos socios jóvenes se han unido. Uno de nuestros socios más jóvenes es el coordinador del equipo de respuesta de nuestro consejo local COVID-19 – estamos muy orgullosos de ella. Tenemos cuatro solicitudes de jóvenes que se unirán a nosotros a principios de julio, por lo que su afiliación comienza con el nuevo año rotario.
Tuvimos que dejar de recaudar fondos en persona, pero como no pagamos las comidas, los socios del club han donado miles de libras para los hospicios infantiles de toda Escocia, el Glasgow Children’s Hospital Charity, Heart Stroke Charities y especialmente para dar respuesta frente a la COVID-19.
Nuestro mensaje a los nuevos socios es simple: “Dígannos hacia donde desean que vaya el Rotary de Kirkintilloch y les ayudaremos a llegar allí”.
El Rotary en Kirkintilloch está vivo y bien, pero tanto los jóvenes como los mayores no pueden esperar a reunirse de nuevo en un mundo nuevo y emocionante.
Sobre el autor: Bob Tomlinson, un galardonado periodista de la prensa y la radio, es presidente del Club Rotario de Kirkintilloch (Escocia), y asistente del gobernador del Distrito 1230. Socio Paul Harris, ha servido como Coordinador de la Imagen Pública para Europa y Coordinador General Adjunto del Grupo de Imagen Pública de Rotary International.
Fuente: Rotary International
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