Problemas de columna y escoliosis

La columna vertebral es una estructura ósea que sostiene el cuerpo y permite el movimiento. Está formada por 33 vértebras que se articulan entre sí y se curvan de forma natural para adaptarse a la postura y al equilibrio. Sin embargo, algunas personas pueden presentar problemas de columna que afectan a su salud y a su calidad de vida.

Uno de los problemas más comunes es la escoliosis, que consiste en la desviación lateral o hacia la izquierda o la derecha de la columna vertebral. La escoliosis puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida, es decir, desarrollada durante el crecimiento o por otras causas, como traumatismos, infecciones, tumores o enfermedades neuromusculares¹.

La escoliosis puede provocar síntomas como:

• Dolor de espalda, cuello o hombros.
• Asimetría en los hombros, las caderas, los omóplatos o la cintura.
• Dificultad para respirar, comer o dormir.
• Baja autoestima o problemas psicológicos.

El diagnóstico de la escoliosis se basa en la exploración física y en la realización de radiografías de la columna vertebral. El tratamiento dependerá del grado de la curvatura, de la edad del paciente y de la causa de la escoliosis. Las opciones de tratamiento pueden ser:

• Observación y seguimiento periódico, si la curvatura es leve y no progresa.
• Uso de un corsé o aparato ortopédico, si la curvatura es moderada y el paciente está en crecimiento.
• Cirugía, si la curvatura es severa o compromete la función respiratoria o cardíaca.

El objetivo del tratamiento es detener o corregir la progresión de la curvatura, aliviar el dolor, mejorar la función y la estética, y prevenir complicaciones a largo plazo.