Por Mona Mousa, expresidenta de Rotaract Estocolmo y su representante internacional

No tengo experiencia profesional en la gestión de redes sociales, pero he gestionado varias cuentas de redes sociales como Rotaract Estocolmo y Rotaract Oceanía. Antes del evento Global Citizen Live en París el pasado mes de septiembre, el resto de mi equipo decidió que yo debía manejar la página de Instagram de Rotary, ya que me siguen desde hace mucho tiempo. 

Fue una oportunidad emocionante y aterradora, porque hay miles de seguidores, pero fui con la mente abierta.  

Me vinculé más a Rotary hace unos tres años y medio gracias a un amigo y a mi padre, quien fue el primero que me habló de la organización y me sugirió que averiguara más sobre ella.

Lo que me atrajo de Rotaract fue la gente con ideas afines que encontré allí, y que era una comunidad en la que podíamos realizar proyectos y conectarnos para nuestro propio beneficio y el de la sociedad. Comenzó como un lugar para encontrar nuevas personas y amigos cuando me mudé a Estocolmo para estudiar en la universidad. Entré sin saber qué esperar y terminé disfrutando la experiencia de formar parte de una familia internacional. 

Abriendo puertas

El ser rotaractiana me ha abierto muchas puertas, como las conexiones inmediatas y la confianza que establecí con rotaractianos de todo el mundo. Hice amistades que creo durarán toda la vida. Rotaract me dio la oportunidad de trabajar en proyectos mundiales por una buena causa, como Move for GECAF (Give Every Child a Future). A través de Move for GECAF, Rotaract ha recaudado fondos este año y el anterior para que los niños del Pacífico se vacunen contra enfermedades mortales. Lo que realmente me enorgullece es el alcance mundial de Move for GECAF, ya que cuenta con participantes de 40 países.

Cuando se desató la pandemia, muchos clubes se esforzaron por mantenerse activos y sufrieron una baja participación en línea. Un socio de Rotaract de Italia tuvo la idea de abrir un enlace de Zoom para todos los socios de Rotaract que estuvieran solos o quisieran tener compañía mientras trabajaban desde casa. A medida que se unía más gente, empezamos a celebrar eventos en línea, como ponencias, noches de juegos, noches de concursos e incluso fiestas en línea con DJs en directo. Debido a la pandemia, muchas de las grandes conferencias como REM (Rotaract Europe Meeting) y EUCO (European Convention) cancelarían sus eventos presenciales, así que decidimos ayudar a organizarlos en línea a través de Zoom. Esto nos dio la oportunidad de aprender y gestionar eventos en línea. Con todos los eventos, crecieron las amistades y se establecieron conexiones personales con personas de todo el mundo. Después de casi dos años, seguimos en línea con las mismas personas que conocimos a principios de 2020, y no podría estar más orgullosa de llamarlos mis amigos y tener una segunda familia en línea en la que confiar. 

El pasado mes de septiembre, en el Global Citizen Live de París, tuvimos otra oportunidad de comprometernos cuando la presidenta electa de Rotary International, Jennifer Jones, reunió a un «escuadrón social» de Rotaract para que se hiciera cargo de las historias de Instagram de Rotary y mostrara la participación de la organización en eventos mundiales. El equipo social estaba formado por mí, Pauline Amiel (Francia), Hanh Minh (Vietnam) y Tamara Gojkovic (Bosnia), mi mejor amiga en línea de la Semana Mundial de Rotaract. Tamara y yo habíamos intentado muchas veces a lo largo del año reunirnos en algún lugar de mi país o del suyo, pero no funcionó hasta que finalmente no reunimos en el Global Citizen Live. 

Para el evento, se me dio libertad creativa dentro de unos límites respetables para mostrar en Instagram lo que acontecía en el evento. Al principio no estaba segura de cómo establecer el tono del contenido, pero me decidí por un enfoque divertido y profesional que la gente disfrutara.  

Generando entusiasmo

Para generar entusiasmo y expectativa, publiqué historias preguntando a la gente hacia dónde creían que nos dirigíamos, empezando por nuestro viaje en tren al evento Global Citizen Live. En el hotel, publicamos pequeñas pistas sobre lo que íbamos a hacer, y luego publicamos cómo nos estábamos preparando para el evento para atraer a los seguidores y mostrar las habilidades y capacidades de los socios de Rotary y Rotaract mientras colaborábamos.   

Me emocionó ver que la gente interactuaba con los comentarios. Mi parte favorita fue que la gente adivinara hacia dónde creían que nos dirigíamos. Algunos acertaron y otros fueron divertidos. También me inspiró la cantidad de personas que etiquetaron y publicaron sobre el evento y que sintonizaron para ver a Jennifer Jones desde sus hogares. 

Espero que esta experiencia de «escuadrón social» me permita aprovechar oportunidades y experiencias similares y utilizar las redes sociales para promover el trabajo que realizan Rotary y Rotaract. Ya tuvimos una mesa redonda con Rotaract Oceanía en la que hablamos de las conexiones internacionales que hicimos a través de la pandemia. Dirigí una sesión de trabajo en la que se habló de la colaboración internacional, y específicamente de la conquista de Instagram y de cómo Rotary nos conectó internacionalmente a través de un proyecto. A pesar de la soledad y la tristeza que la pandemia ha causado a muchos, los socios de Rotaract encontramos un rayo de esperanza al crear las mejores amistades que jamás podíamos imaginar.

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Sobre la autora: Mona Mousa tiene una maestría en Paz, Seguridad y Estrategia Globales de la Escuela de Gobernanza de Bruselas en Bélgica, y ahora es una practicante de Políticas Públicas de la Unión Europea en Bruselas.  

Fuente: Rotary International

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